Según los análisis recogidos en más de Es bastante conocida la facilidad con la que los usuarios de MacBook pueden pasar de ejecutar su OS X de Apple preinstalado a cualquier versión reciente de Windows mediante un programa llamado Boot Camp gracias al cual puedes elegir qué sistema arrancar de inicio. Un factor principal en estas métricas es que el dispositivo de Apple ejecuta Windows 8 tras una instalación limpia a diferencia de los equipos a los que los socios OEM introducen gran cantidad de bloatware o programas preinstalados que pueden afectar al rendimiento. Pero no todo van a ser ventajas, los usuarios que quieran instalar Windows 8 en su MacBook Pro deben tener claro que el teclado no está optimizado para este sistema o que pueden surgir problemas difíciles de solucionar con los controladores.
El principal problema al que se enfrenta el MacBook Pro de Apple en esta lista es su excesivo precio frente a sus competidores en el mercado de Windows. Competidores como el Acer Aspire E1-571 que ha conseguido el segundo puesto con respecto a la estabilidad con los sistemas operativos de Microsoft y que tiene un precio muy inferior al dispositivo de Apple.
Destaca también en la lista que la mitad de los dispositivos son de la marca Dell, una compañía conocida por las horas de trabajo destinadas para que todos sus productos trabajen en la máxima sintonía posible con el sistema operativo que ejecutan.
